lunes, 28 de diciembre de 2009

SI NO ERES POLÍTICO… MÁRCHATE AL MONTE


Si a ti no te interesan los problemas del pueblo… ¡márchate al monte! si no quieres intervenir en política, no mereces vivir en la polis (ciudad).vete a vivir solitario en una cueva, pero si adviertes que tienes tu lugar responsable entre tu pueblo, si te ha crecido la conciencia clara de que debes intervenir en el destino de tu país…vete pensando cómo vas a votar. Hay tareas políticas más importantes que la del voto, pero también votar es hacer política. Y los jóvenes vamos a ser actores y no tan solo espectadores; responsables comprometidos y no curiosos y pasivos miembros de una comparsa que se deja llevar.
Ya está dicho: el proceso electoral es un despertador de conciencia en todos los verdaderos ciudadanos; en todos los que viven en la polis. Y por eso todos deben hacer política, actuar en política y buscar lo que es bueno para la comunidad.
No solo para dar el voto a los mejores, a los que prometen con mayor seriedad y garantía lo que es posible realizar hoy en Colombia con los medios de que esta disponiendo el país. También para actuar ahora y más tarde, contribuyendo a hacer reales las promesas que parecieron aceptables. Apoyando lo que es bueno, lo que diga quien lo diga y lo haga quien los haga, si no es así, amigo… ¡márchate al monte! si crees que todo se soluciona con quemar autobuses, gritar en contra de algo, perder horas y horas de clase y entorpecer la vida laboral, asaltar pequeños negocios de la gente del pueblo, etc.… es que todavía no llegaste a la condición de ciudadano. No vales para vivir en grupo. Lo sentimos.
Por eso tendremos que elegir. A ver si abrimos bien los ojos para distinguir las realidades posibles de los sueños vaporosos. A ver si estamos con los oídos bien alertas para distinguir las palabras verdaderas de las palabras mentirosas. A ver si nos atenemos a los hechos, amigos.
Y elegir con cabeza. No se trata de aquello que me gusta o me disgusta, de las simpatías o antipatías políticas que han nacido de cada uno de nosotros.
¿Has visto con que seriedad avanza a votar la gente que hace cola el día de los comicios? Es que llega el momento en que todos advierten que la cosa es importante. Como si fuera una liturgia ciudadana en la cual se ejerce una responsabilidad moral y de conciencia. A fin de cuentas, por más que tú mismo a veces digas y oigas decir…no es lo mismo un partido que otro, ni un político que otro.
¡Qué va! hay que seleccionar; hay que elegir. Y quedarse con lo mejor que en este momento se me ofrece. Sabiendo que no es Colombia para los políticos, sino los políticos para Colombia.

MARTIN ALONZO.
ELECTOR ES EL QUE ELIGE

jueves, 24 de diciembre de 2009

¡DESPIERTA QUINDÍO ES MÁS TARDE DE LO QUE TU CREES¡

Gente buena como usted; elige candidatos buenos como yo.

Gente buena como usted y como yo; castiga a los negociantes de votos.

Gente buena como usted y como yo; no tolera promesas solo de campaña.

Gente buena como usted y como yo; denuncia la corrupción.

Gente buena como usted y como yo; trabaja por el Departamento.

Gente buena como usted y como yo; con cultura ciudadana elige a los mejores.

Gente buena como usted y como yo; con valores cristianos; evangeliza la política.

Gente buena como usted y como yo; toma conciencia de que los destinos de los pueblos no se le pueden entregar a cualquiera.

Gente buena como usted y como yo; no nos hacemos indiferentes a la pobreza de muchos de nuestros quindianos.

Gente buena como usted y como yo; trabaja por dar calidad de educación a los niños y a los jóvenes.

Gente buena como usted y como yo; no permite que la democracia sea formalista y embustera.

Gente buena como usted y como yo; se compromete con el proceso de liberación del hombre.

Gente buena como usted y como yo; trabaja con sensibilidad social y política en permanente búsqueda y lucha por la verdad, la justicia y la convivencia.

Gente buena como usted y como yo; nos abrimos al pluralismo y la participación.

Gente buena como usted y como yo; somos constructores de comunidad y buscamos el bien común.

Gente buena como usted y como yo; asumimos el trabajo como proceso de autorrealización y de desarrollo Productivo.

Gente buena como usted y como yo; valoramos, asumimos y recreamos la cultura y estamos abiertos a las demás culturas.

Gente buena como usted y como yo; somos concientes de nuestra dignidad y de la dignidad de los demás y no vendemos el voto.

Gente buena como usted y como yo; somos creadores de paz, y somos capaces de reconciliarnos consigo mismo y con el otro.


¡GENTE BUENA COMO USTED Y COMO YO
MARCAMOS LA DIFERENCIA¡